Desafortunadamente en España no existen grandes compañías de baile clásico. Se han creado últimamente algunas que parecen aparecer tímidamente en el panorama nacional. Cuando en España hay excepcionales bailarines. Tamara Rojo es primera bailarina del Royal Ballet de Londres, Lucía Lacarra es solista del Ballet de la Ópera de Munich, Igor Yebra estrella del ballet de la Ópera de Burdeos, Gonzalo García del New York City Ballet.
Tenemos grandes bailarines que para progresar tienen que emigrar fuera. Una pena que no podamos retenerlos que no exista una gran compañía de repertorios clásicos. Echo en falta una figura como la gran Alicia Alonso, que fundó el Ballet Nacional de Cuba y que aún hoy después de décadas es una de las compañías de bandera. Esta mujer superó una ceguera parcial, las luchas de su país y que se la valore y admire por encima de ideologías políticas. Ha logrado que el ballet sea una disciplina que muchos jóvenes cubanos practican.
De Cuba nos llegaron 4 bailarinas para presentar una gala de la danza con varias coreografías. Desde El Lago de los Cisnes, El Cascanueces, Carmen, así como otras coreografías propiamente del folclore cubano. Pude rememorar mis años de bailarina entre tutús, soñando de nuevo que era la Odette del Lago de los Cisnes. Este tipo de espectáculos están aconsejados para disfrutar de las mejores fragmentos de grandes coreografías.
Igual pronto tenemos en España una gran compañía de Ballet Clásico como se merece.