viernes, 27 de noviembre de 2009
El cine: algunas curiosidades
EL film que quiero comentar es, Lo que el viento se llevo, película archiconocida, basada en una novela de la escritora Margaret Mitchell. Fue la película más cara y larga de la historia del cine hasta ese momento. Tuvo un presupuesto de 4´25 millones de dolares, una duración de 239 minutos y tardo en rodarse 140 días, todo un record.
La trama de la película, todos la conocéis, por lo que no la comentare aquí. La cinta obtuvo 9 óscars recayendo en los actores, Vivien Leigh, Clark Gable y Hattie McDaniel, además del de mejor película, director, guión, dirección de arte, fotografía y montaje. En el año 1989, recibió el premio People´s Choice Awards a la mejor película de todos los tiempos. La música de la cinta, compuesta por el maravilloso Max Steiner, no se llevo ninguna estatuilla a pesar de que al principio se especulaba que así fuera.
El gran problema de este film, fue la elección del papel femenino principal, es decir, el de Escarlata. Se presentaron 1400 candidatas para dicho papel, pues era uno de los mas codiciados de la época, acudiendo actrices tan importantes como: Barbara Stanwyck, Joan Crawford, Paulette Goddard, Tallulah Bankhead... Una de las actrices que no se intereso por este papel fue Katharine Hepburn. Al final ninguna de ellas lo consiguió, recayendo en una joven actriz inglesa, recién llegada del teatro, cuyo nombre era Vivien Leigh y que se convirtió en, según el director del filme Victor Fleming, en la elección perfecta; eso sí, Leigh esta maravillosa en esta cinta defendiendo su papel a capa y espada con una fuerza intepretativa inusual.
El papel masculino principal estuvo claro desde el principio que seria para Clark Gable. Se rumoreaba que los dos protagonistas del filme, Leigh y Gable, no se llevaban bien en el rodaje y que éste, antes de las escenas de amor comía cebolla, provocando un aliento asqueroso para fastidiar a Vivien, pero esto es falso; los dos eran muy profesionales y se admiraban mutuamente.
La película se estreno el 15 de diciembre de 1939 en el Gran Teatro Loews de Atlanta. Acudieron al mismo Leigh y Gable. La actriz que interpretaba a la ama de llaves fue excluida del estreno, por ser negra, a pesar de ello fue la primera persona de color en ganar un óscar. Hasta aquí, mi particular homenaje a esta obra maestra del séptimo arte; una película atemporal y preciosa que, para mi, es única.
jueves, 19 de noviembre de 2009
video de la semana: Lady Marmalade
La primera frase que yo aprendí en francés fue "Voulez-vous coucher avec moi (ce soir)". Apuesto a que no he sido la única en ir por ahí cantando esa canción cuando era pequeña. Seguramente sin saber siquiera que significaba. Pero a los mayores les hacía gracia.
Ya de adolescente me gustaba cantarla en los pubs con mis amigos. Era la versión del grupo Labelle, comandado por la fabulosa Patty Labelle. Esta es la versión que todos conocemos más famosa. Y que data de los años setenta, que volvimos a bailar en los ochenta. Se trata de Lady Marmalade. Por lo visto Patty la cantaba rememorando a una mujer muy seductora y liberada que iba por las calles de Nueva Orleans.
De hecho, la famosa frase en francés está sacada de la obra Un tranvía llamado deseo y la pronunciaba el personaje de Blanche Dubois (Viviane Leigh). Yo se la hubiese dicho sin rechistar a Stanley (Marlon Brando).
Después de Patty Labelle, fueron muchos los que versionaron la canción. Sheena E., All Saints, hasta Sabrina (si, la misma de boys, boys, boys).
Pero yo para cerrar mi particular ciclo de divas dedicado a Betty y a 54 escalones esta semana os propongo Lady Marmalade que versionaron Pink, Christina Aguilera, Pink, Lil'Kim y Mýa; para la película Moulin rouge. Como la película mucha vedette, mucha pluma y un lugar tan magnífico como ese cabaret de París, para mi Betty (aunque fuese tu competencia;-)).
Ya de adolescente me gustaba cantarla en los pubs con mis amigos. Era la versión del grupo Labelle, comandado por la fabulosa Patty Labelle. Esta es la versión que todos conocemos más famosa. Y que data de los años setenta, que volvimos a bailar en los ochenta. Se trata de Lady Marmalade. Por lo visto Patty la cantaba rememorando a una mujer muy seductora y liberada que iba por las calles de Nueva Orleans.
De hecho, la famosa frase en francés está sacada de la obra Un tranvía llamado deseo y la pronunciaba el personaje de Blanche Dubois (Viviane Leigh). Yo se la hubiese dicho sin rechistar a Stanley (Marlon Brando).
Después de Patty Labelle, fueron muchos los que versionaron la canción. Sheena E., All Saints, hasta Sabrina (si, la misma de boys, boys, boys).
Pero yo para cerrar mi particular ciclo de divas dedicado a Betty y a 54 escalones esta semana os propongo Lady Marmalade que versionaron Pink, Christina Aguilera, Pink, Lil'Kim y Mýa; para la película Moulin rouge. Como la película mucha vedette, mucha pluma y un lugar tan magnífico como ese cabaret de París, para mi Betty (aunque fuese tu competencia;-)).
miércoles, 18 de noviembre de 2009
La moda y el cine III
Habíamos dejado nuestra anterior estudio sobre moda y cine en los albores de los años setenta. A principios de la década era más bien una continuación de la época hippie. Aquellos tiempos del festival de Woodstock que desembocarían en la época disco.
Comenzamos con la película Love Story (1970) esa película de lágrima fácil protagonizada con el hoy algo denostado Ryan O'Neal y la bellísima Ali MacGraw. Su estilo fue recreado durante muchos años. De hecho hoy es una reputada estilista, no en vano Ali fue un modelo (de éxito) antes de su incursión en el cine. También modelo fue Jane Birkin y en esa década de gran esplendor se convirtió en icono de la moda. Incluso uno de los bolsos más vendidos y más copiados tiene su nombre, el "Birkin" de Hermés.
Stanley Kubrick, de nuevo, llevó la estética de dos de sus mejores películas, La naranja mecánica (1971) y Barry Lyndon (1975) a la moda de las pasarelas. La diseñadora de vestuario Milena Canonero ganaría el oscar por la última. En mi pupila (y nunca mejor dicho por esa escena) está aún los trajes blancos de Malcolm MacDowell. De 1971 también data la película de Visconti Muerte en Venecia con un diseño de vestuario que ganó el Oscar gracias a Paolo Tosi que hizo una recreación soberbia de la ciudad. De hecho Karl Lagerfield se ha basado en su película para hacer la colección crucero de Chanel de este año, que presentó en arenas del Lido.
Coppola siempre ha hecho películas excepcionales tratando con mucho mimo a su vestuario. Nos sumergió a todos en la estética de los años 40 y 50 en su adaptación de la obra de Mario Puzo El padrino con una de las grandes trilogías del cine. Y ambientada en una década anterior no podía faltar en este artículo Cabaret y ese Kit Kat berlinés con la espléndida Liza Minelly y un formidable Joel Grey como maestro de ceremonias. Hoy puedo ver por las calles niñas lolitas con medias por encima de la rodilla iguales a las que la diseñadora de vestuario Charlotte Flemming usó en la película para Liza.
Otra recreación de los felices años 20 fue El gran Gastby (1974) con el atractivo Robert Redford, la sutil Mia Farrow. El vestuario ganó el oscar (Theoni V. Aldredge). Mía Farrow para mi una de las mejores actrices en lucir peinados y que marcó moda, primero con Semilla del diablo (1968) y después como dulce Daisy en El gran Gastby. También la moda llega al cabello. Y como Mía que fue musa de Woody Allen, Diane Keaton se convirtió en musa de la moda con Annie Hall (1977) del mismo director.
Y por supuesto quiero incluir La guerra de las galaxias (1977) primera parte de la trilogía. Supuso una ruptura con el cine anterior en muchos campos, incluido el de vestuario. Yo quiero los moños de la princesa Leia. Una película donde George Lucas dio rienda suelta a su rica imaginación.
Y cierro este post como cierra la década en pleno fervor por la música disco. Y con toda probabilidad la película que mejor trató esta tendencia es Fiebre del sábado noche (1977) con un John Travolta que volvería a triunfar un año después con Grease (1978). Mucho legging y mucha brillantina... de nuevo el ciclo vuelve a repetirse. Que todavía hoy se pasarelas. De hecho la colección crucero de Chanel se inspiró en ella y se presentó en la arena de la playa del Lido.
Comenzamos con la película Love Story (1970) esa película de lágrima fácil protagonizada con el hoy algo denostado Ryan O'Neal y la bellísima Ali MacGraw. Su estilo fue recreado durante muchos años. De hecho hoy es una reputada estilista, no en vano Ali fue un modelo (de éxito) antes de su incursión en el cine. También modelo fue Jane Birkin y en esa década de gran esplendor se convirtió en icono de la moda. Incluso uno de los bolsos más vendidos y más copiados tiene su nombre, el "Birkin" de Hermés.
Stanley Kubrick, de nuevo, llevó la estética de dos de sus mejores películas, La naranja mecánica (1971) y Barry Lyndon (1975) a la moda de las pasarelas. La diseñadora de vestuario Milena Canonero ganaría el oscar por la última. En mi pupila (y nunca mejor dicho por esa escena) está aún los trajes blancos de Malcolm MacDowell. De 1971 también data la película de Visconti Muerte en Venecia con un diseño de vestuario que ganó el Oscar gracias a Paolo Tosi que hizo una recreación soberbia de la ciudad. De hecho Karl Lagerfield se ha basado en su película para hacer la colección crucero de Chanel de este año, que presentó en arenas del Lido.
Coppola siempre ha hecho películas excepcionales tratando con mucho mimo a su vestuario. Nos sumergió a todos en la estética de los años 40 y 50 en su adaptación de la obra de Mario Puzo El padrino con una de las grandes trilogías del cine. Y ambientada en una década anterior no podía faltar en este artículo Cabaret y ese Kit Kat berlinés con la espléndida Liza Minelly y un formidable Joel Grey como maestro de ceremonias. Hoy puedo ver por las calles niñas lolitas con medias por encima de la rodilla iguales a las que la diseñadora de vestuario Charlotte Flemming usó en la película para Liza.
Otra recreación de los felices años 20 fue El gran Gastby (1974) con el atractivo Robert Redford, la sutil Mia Farrow. El vestuario ganó el oscar (Theoni V. Aldredge). Mía Farrow para mi una de las mejores actrices en lucir peinados y que marcó moda, primero con Semilla del diablo (1968) y después como dulce Daisy en El gran Gastby. También la moda llega al cabello. Y como Mía que fue musa de Woody Allen, Diane Keaton se convirtió en musa de la moda con Annie Hall (1977) del mismo director.
Y por supuesto quiero incluir La guerra de las galaxias (1977) primera parte de la trilogía. Supuso una ruptura con el cine anterior en muchos campos, incluido el de vestuario. Yo quiero los moños de la princesa Leia. Una película donde George Lucas dio rienda suelta a su rica imaginación.
Y cierro este post como cierra la década en pleno fervor por la música disco. Y con toda probabilidad la película que mejor trató esta tendencia es Fiebre del sábado noche (1977) con un John Travolta que volvería a triunfar un año después con Grease (1978). Mucho legging y mucha brillantina... de nuevo el ciclo vuelve a repetirse. Que todavía hoy se pasarelas. De hecho la colección crucero de Chanel se inspiró en ella y se presentó en la arena de la playa del Lido.
Para ver fotos de las películas pincha aquí
Silver Stripes
martes, 10 de noviembre de 2009
video de la semana: Nina Hagen
En esta semana tan especial, en la que celebramos 20 años de la caída del muro de Berlin, quiero hacer un homenaje a la reciente historia alemana a través de una de su representantes artísticas más internacional y peculiar: Nina Hagen.
Catharina Hagen nació en Berlín Este el 11 de marzo de 1955, hija de un guionista de origen judío y de una actriz y cantante. Sus abuelos paternos murieron en el campo de concentración de Sachsenhausen. A la edad de cuatro comenzó sus estudios de ballet y a los de nueve ya era considerada un prodigio de la opera.
Cuando tenia once su madre se volvió a casar con un cantautor anti-sistema llamado Wolf Biermann. Esta visión de su padastro influirá en la joven Catharina que fue expulsada, un año después de manera deshonrosa, del movimiento juvenil socialista, convirtiéndose en una activista políticas en contra del Gobierno de la extinta RDA.
Catharina Hagen nació en Berlín Este el 11 de marzo de 1955, hija de un guionista de origen judío y de una actriz y cantante. Sus abuelos paternos murieron en el campo de concentración de Sachsenhausen. A la edad de cuatro comenzó sus estudios de ballet y a los de nueve ya era considerada un prodigio de la opera.
Cuando tenia once su madre se volvió a casar con un cantautor anti-sistema llamado Wolf Biermann. Esta visión de su padastro influirá en la joven Catharina que fue expulsada, un año después de manera deshonrosa, del movimiento juvenil socialista, convirtiéndose en una activista políticas en contra del Gobierno de la extinta RDA.
Hagen dejó la escuela con 16 años y se unió a la banda de covers Fritzens Dampferband.
Entre 1972 y 1973 se enroló en el crash-course performance program en el Central Studio para música ligera en Berlín este. Tras graduarse formó la banda Automobil. El resto de su carrera como diva punk es conocida por todos.
El tema que he escogido es "New York, New York", entre otras razones porque fue el primer tema, que allá por los años 80, le vi interpretar en la tele. Recuerdo que me impactó su fuerza y estilo propio, que añadido a su peculiar voz hizo que inmediatamente la considerara como una de mis divas favoritas, sin duda la más trash junto con Divine, la mítica Pink Flamingo.
domingo, 1 de noviembre de 2009
reflexiones tras el estreno
Ahora que han pasado unas semanas desde el estreno puedo tomar distancia y valorar lo vivido. La verdad es que la semana de la Mostra ha sido una de las experiencias más constructivas de mi vida.
Poder asistir al estreno con mi familia y amigos ha sido muy emocionante y gratificante, pues ellos mejor que nadie conocen, desde siempre, mi ilusión por hacer cine y por fin!!! después de muchos años estoy donde quería estar.
Me gustaría, poco a poco, ir profundizando mis conocimientos sobre este mundo, que es realmente apasionante, y compartirlo con vosotros.
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